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Sarampión - Marruecos

Panorama de la situación

Desde finales de 2023, Marruecos sufre un brote generalizado de sarampión. Se han registrado casos en todas las regiones del país, especialmente entre niños y personas no vacunadas. En respuesta, el Ministerio de Salud y Protección Social (MOHSP), en colaboración con los sectores pertinentes, activó el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, lanzó campañas urgentes de vacunación de recuperación y fortaleció la vigilancia, la gestión de casos y los esfuerzos de comunicación de riesgos y participación de la comunidad. El sarampión es una enfermedad vírica altamente transmisible que puede provocar complicaciones graves y la muerte. Aunque Marruecos ha hecho progresos significativos hacia la eliminación del sarampión, la enfermedad sigue siendo endémica en el país. El riesgo global se evalúa como moderado a nivel nacional y moderado a nivel regional, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo de transmisión transfronteriza en zonas con baja cobertura de vacunación.

Descripción de la situación

Desde finales de 2023, Marruecos está experimentando un brote generalizado de sarampión. Los primeros casos se notificaron en provincias limitadas de la región de Souss Massa, en el centro de Marruecos, antes de extenderse a otras provincias dentro de la región durante el primer trimestre de 2024, y posteriormente a otras regiones del país.

Desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 13 de abril de 2025, se notificaron más de 25 000 casos sospechosos de sarampión en las 12 regiones, de los cuales 13 706 fueron casos confirmados en laboratorio y 184 personas fallecieron.

Durante la semana que finalizó el 27 de abril de 2025, Marruecos notificó 995 casos sospechosos de sarampión, lo que representa una tasa de incidencia de 2,7 por 100.000 habitantes. Aunque se registró un pico nacional de incidencia en la semana 4 de 2025 (semana que finalizó el 25 de enero), se ha observado una tendencia descendente en el número de casos durante diez semanas consecutivas, a partir de la semana 5 de 2025.

La distribución de casos por sexo ha sido casi igual, con 50,7% de casos entre varones y 49,3% entre mujeres. Del 1 de enero de 2024 al 28 de febrero de 2025, 68% de los casos se produjeron entre personas menores de 18 años, y 49% de todos los casos se notificaron en personas no vacunadas.

La caracterización genómica de las muestras de virus del sarampión recogidas durante el brote de 2024-2025 reveló la circulación exclusiva del genotipo B3, que es común en muchas partes de África y se ha asociado a brotes en todo el mundo. Un caso aislado se asoció con el genotipo D8 y probablemente indica una importación esporádica, sin evidencia de transmisión local sostenida.

La vacuna contra el sarampión se introdujo en el calendario nacional de inmunización de Marruecos en 1987 como dosis única, y en 2014 se añadió una segunda dosis. Se administra en dos dosis: la primera a los 9 meses de edad, y la segunda entre los 15 y los 18 meses. Según las Estimaciones de la Cobertura Nacional de Inmunización (WUENIC) de la OMS/UNICEF, Marruecos ha notificado una cobertura con dos dosis de vacuna que contiene sarampión (MCV2) superior al umbral de 95% necesario para alcanzar el objetivo de eliminación. Sin embargo, este umbral no se ha alcanzado en los últimos tres años.

Epidemiología

El sarampión es una enfermedad vírica aguda muy contagiosa que afecta a personas de todos los grupos de edad y sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños en todo el mundo. Se transmite por gotitas en el aire o por contacto directo con secreciones respiratorias de personas infectadas.

El periodo de incubación suele oscilar entre 10 y 14 días. Los síntomas prodrómicos incluyen fiebre alta, tos, coriza y conjuntivitis, seguidos de la aparición de manchas de Koplik (pequeñas lesiones blancas en la mucosa bucal). Una erupción maculopapular característica aparece aproximadamente 2-4 días después de la aparición de la fiebre, comenzando en la cara y la parte superior del cuello antes de progresar al tronco y las extremidades inferiores. Los individuos se consideran infecciosos desde aproximadamente cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción.

Aunque no existe un tratamiento antivírico específico para el sarampión, la mayoría de los pacientes se recuperan en 2-3 semanas con cuidados de apoyo. Sin embargo, la enfermedad puede provocar complicaciones graves, como neumonía, diarrea, otitis media, encefalitis aguda, ceguera y muerte. La encefalitis postinfecciosa se produce en aproximadamente 1 de cada 1000 casos. El sarampión también induce inmunoamnesia, un fenómeno en el que el virus borra la memoria inmunitaria adquirida previamente, aumentando la susceptibilidad a otras infecciones durante meses o incluso años después de la recuperación.

La vacunación sigue siendo la piedra angular de la prevención del sarampión. La vacuna antisarampionosa es una de las vacunas más eficaces disponibles, con un esquema de dos dosis que proporciona aproximadamente 97% protección de por vida. La inmunización no sólo previene el sarampión, sino que también reduce significativamente el riesgo de complicaciones potencialmente mortales.

Respuesta de la sanidad pública

Liderazgo y coordinación

En respuesta al brote de sarampión en curso, se activó el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Protección Social de Marruecos para coordinar la respuesta, con otros sectores implicados, a través del sistema nacional de gestión de emergencias de salud pública. Este sistema cuenta con el apoyo de 12 centros regionales de operaciones de emergencia de salud pública y 82 equipos de intervención epidemiológica rápida desplegados por todo el país.

Vigilancia y gestión de casos

El Ministerio de Sanidad y Política Social reforzó la vigilancia del sarampión estableciendo un sistema de detección y seguimiento precoz de los casos, lo que facilitó una respuesta oportuna y un seguimiento epidemiológico continuo. Paralelamente, se puso en marcha un plan de confirmación de laboratorio en coordinación con los socios pertinentes para garantizar la verificación precisa de los casos.

En cuanto a la gestión de casos, se equipó a los centros sanitarios con suplementos de vitamina A y suministros médicos esenciales, distribuidos en función de las necesidades. Se actualizó el protocolo nacional de gestión de casos y se elaboraron y aplicaron nuevos protocolos de gestión de contactos, investigación de brotes y prevención y control de infecciones en los centros.

Vacunación

El 20 de marzo del año pasado se lanzó una campaña nacional de vacunación de recuperación, en colaboración con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, y el Ministerio de Asuntos Islámicos. Inicialmente dirigida a niños menores de seis años, la campaña se amplió rápidamente para incluir a todos los menores de 18 años, y se fomentó la vacunación de adultos como parte de los esfuerzos de control del brote. Las provincias recibieron vacunas, jeringuillas y vitamina A. La campaña incluía la inmunización contra el sarampión, la rubéola, la difteria-tétanos-tos ferina (DTP) y la poliomielitis. 

Tras la campaña nacional de vacunación, la tasa de verificación del estado de inmunización alcanzó los 98,45% a 25 de abril de 2025, con un total de 10,74 millones de niños cuyo estado ha sido verificado. Se alcanzó una tasa de 73,6% para la vacunación contra el sarampión-rubéola (SR), 61,8% para el componente DTP (difteria, tétanos, tos ferina) y 57,7% para la vacuna antipoliomielítica oral (OPV).

Comunicación de riesgos y participación de la comunidad

Para apoyar la comunicación de riesgos y el compromiso de la comunidad (RCCE), el Ministerio de Sanidad y Política Social desarrolló una estrategia de comunicación para concienciar al público y aumentar la aceptación de la vacunación. Las actividades incluyeron:

  • Una campaña nacional en los medios de comunicación, que incluye la emisión de un breve vídeo en televisión y radio en el que se destaca la importancia de la vacunación contra el sarampión.
  • Una campaña digital compuesta por cinco vídeos digitales cortos, más de 30 publicaciones en redes sociales, artículos y un cuestionario interactivo.
  • Movilización a nivel comunitario, implicando a líderes y actores locales para mejorar la divulgación pública y promover la aceptación de la vacuna.

Evaluación de riesgos de la OMS

Desde octubre de 2023, Marruecos sufre un brote de sarampión que se ha extendido a todas las regiones del país, con diversos grados de transmisión y notables disparidades interregionales e intrarregionales. En respuesta, el Ministerio de Sanidad y Política Social lanzó una campaña nacional de vacunación de recuperación en marzo de 2024, dirigida a los menores de 18 años. La campaña se llevó a cabo a través de equipos fijos y móviles que operaron en escuelas y centros de salud y sacó a la luz los retos relacionados con la indecisión ante la vacuna.

A nivel nacional, el riesgo se considera moderado para las personas no vacunadas o vacunadas de forma incompleta y las inmunodeprimidas, en función de los siguientes factores:

  • Mejora significativa de la situación epidemiológica nacional, incluida la resolución del brote en las regiones inicialmente afectadas. Sin embargo, la transmisión sigue siendo moderada en algunas zonas limitadas.
  • Se ha observado una tendencia a la baja en el número de casos desde el 1 de febrero de 2025. Esta tendencia es particularmente evidente en las zonas afectadas más recientemente, donde el número de casos ha disminuido en 64%. Los servicios sanitarios no se han visto afectados de forma significativa y la capacidad hospitalaria se ha mantenido adecuada.
  • Marruecos ha demostrado una gran capacidad de respuesta en materia de salud pública, incluida la gestión satisfactoria de anteriores emergencias sanitarias, con el apoyo de la participación activa de las principales partes interesadas.

A escala regional y mundial, el riesgo se evalúa como moderado debido a:

  • La situación geográfica de Marruecos como encrucijada entre África, Europa y Oriente Próximo.
  • Elevados volúmenes de desplazamientos, que aumentan la probabilidad de transmisión transfronteriza de enfermedades.
  • La proliferación de bolsas de niños no vacunados ha creado una vía para la propagación del sarampión.
  • La cobertura de inmunización inadecuada en todo el mundo sigue siendo un importante problema de salud pública.

Consejos de la OMS

La OMS recomienda mantener una cobertura sostenida y homogénea de al menos 95% con la primera y la segunda dosis de la vacuna que contiene sarampión (MCV) para lograr y mantener la inmunidad de la población. Debe reforzarse la vigilancia epidemiológica integrada del sarampión y la rubéola en los sectores sanitario público y privado para permitir la detección y confirmación oportunas de todos los casos sospechosos.

En los países y zonas con gran movimiento transfronterizo, incluidas las regiones fronterizas de alto tráfico, la OMS aconseja reforzar las capacidades de vigilancia epidemiológica, preparación y respuesta para garantizar la rápida identificación y control de los casos sospechosos de sarampión. La activación de equipos de respuesta rápida capacitados y la aplicación de los protocolos establecidos son fundamentales para prevenir el restablecimiento de la transmisión endémica tras la importación de casos. Debe garantizarse una coordinación sostenida entre los niveles nacional, subnacional y local, con canales de comunicación eficaces en todos los niveles del sistema sanitario.

Durante los brotes, la OMS recomienda garantizar una gestión adecuada de los casos y la capacidad de prevención y control de la infección en los centros sanitarios para prevenir la transmisión de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria. Esto incluye derivar a los pacientes a salas de aislamiento de infecciones transmitidas por el aire, cuando existan, y evitar la exposición a otros pacientes en zonas comunes como las salas de espera.

La OMS recomienda garantizar un amplio acceso a la vacunación contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola (triple vírica), especialmente para los grupos de alto riesgo, incluidos los trabajadores sanitarios y los viajeros internacionales. Las personas que residan en zonas afectadas por brotes deben seguir las orientaciones locales de salud pública para reducir el riesgo de transmisión.

En todos los entornos, debe considerarse la profilaxis postexposición para los contactos susceptibles. Esto incluye la administración de MCV en las 72 horas siguientes a la exposición o de inmunoglobulina humana normal (NHIG) en los seis días siguientes a la exposición para las personas en las que la vacunación esté contraindicada. Debe darse prioridad a los lactantes, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas.

Se aconseja a los países que mantengan reservas adecuadas de vacunas contra la MR/MMR y de suministros de vacunación, y que garanticen el acceso a los servicios de vacunación para los viajeros internacionales entrantes y salientes, incluidos los que viajan hacia o desde zonas con brotes en curso y para las poblaciones vulnerables, como las personas desplazadas o las comunidades indígenas.

Se aconseja a los viajeros internacionales que comprueben y actualicen su estado de vacunación contra el sarampión antes de partir, incluidos los que tengan previsto viajar a Marruecos. Las personas que no estén vacunadas, hayan estado expuestas al sarampión o presenten síntomas compatibles con la infección por el virus del sarampión deben consultar a las autoridades sanitarias locales antes de emprender un viaje internacional.

Teniendo en cuenta la información disponible, la OMS no recomienda restricciones a los viajes a Marruecos ni al comercio con ese país.

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